Los pisos que integran un edificio pueden formar parte de una comunidad de propietarios, de una unidad que pertenece a un único propietario, y también podemos encontrarnos pisos alquilados en comunidades de propietarios. La cuestión es averiguar a quien le corresponde en cada caso costear las reparaciones que afectan a las tuberías y conducciones del edificio, dependiendo de dónde se tenga que actuar.
Sobre esto no hay un criterio unificado y depende a menudo de cómo esté diseñado cada edificio, pero a rasgos generales, el arrendatario de un piso deberá costear las reparaciones de las conducciones de agua o gas cuando la fuga se sitúe en un punto entre la llave de paso y la vivienda particular. Desde la llave de paso hasta los contadores se ocupará el propietario. En los casos de comunidades de propietarios, se puede fijar en los estatutos que cada propietario costee las reparaciones que afecten a los tramos desde el cuadro general de contadores o bien desde el contador particular hasta la vivienda o bien desde la llave de paso que haya fuera de cada vivienda. Esto dependerá del diseño concreto de cada edificio.
En cuanto a las tuberías de aguas residuales, normalmente se sigue el criterio que paga el arrendatario si se puede actuar desde dentro de la vivienda, y lo paga el propietario si es necesario actuar desde fuera. En casos de comunidades de propietarios se aplica el mismo criterio.
El Bufet Molina Bosch te recomendamos que tengas en cuenta estos criterios tan sencillos para resolver fácilmente los conflictos que puedan surgir entre arrendatarios, propietarios y comunidades de vecinos a la hora de costear este tipo de reparaciones.